Cirugía bariátrica Bogotá

La duración promedio de una cirugía bariátrica oscila entre 1 y 2 horas, aunque procedimientos más complejos pueden extenderse a 3 horas o más. El período de hospitalización postoperatoria suele ser de 2 a 3 días para cirugías laparoscópicas mínimamente invasivas, como el bypass gástrico o la gastrectomía en manga.

El seguimiento postoperatorio es esencial, incluyendo revisiones médicas periódicas y apoyo nutricional, para asegurar una recuperación adecuada y realizar ajustes necesarios en el tratamiento.

Sí, es posible tener hijos después de una cirugía bariátrica, pero se recomienda esperar de 12 a 24 meses antes de intentar concebir. Este período de espera permite que el cuerpo se estabilice y alcance un estado nutricional óptimo para soportar un embarazo saludable. Es importante mencionar que la pérdida de peso postoperatoria puede mejorar la fertilidad y reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como diabetes gestacional y preeclampsia​.

La cirugía bariátrica es una intervención médica dirigida al tratamiento de la obesidad severa y patológica, especialmente en pacientes que no han logrado resultados significativos con métodos convencionales de pérdida de peso como la dieta y el ejercicio.

Sin embargo, no es adecuada para todos los casos de obesidad, especialmente en personas con obesidad leve (IMC inferior a 35 sin comorbilidades graves), pacientes con problemas de salud graves no relacionados con la obesidad, como enfermedades cardíacas o hepáticas avanzadas, aquellos con trastornos psiquiátricos no controlados, personas con dependencia activa de drogas o alcohol, y aquellos que no estén dispuestos o no puedan comprometerse con el seguimiento postoperatorio requerido.

Después de someterse a una cirugía bariátrica, los pacientes deben implementar varios cambios en su estilo de vida para asegurar una recuperación exitosa y mantener los beneficios de la cirugía.

Estos cambios incluyen tomar suplementos vitamínicos y minerales,  realizar comidas pequeñas y frecuentes siguiendo una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas, y ejercitarse regularmente. 

Además, es crucial tomar los medicamentos recetados durante los primeros seis meses postoperatorios, evitar el embarazo por al menos dos años para permitir la estabilización del peso y la nutrición.

Antes de someterse a una cirugía bariátrica, es necesario realizar varios exámenes y evaluaciones para asegurar la aptitud del paciente para el procedimiento y minimizar los riesgos. Entre estos se incluyen una radiografía de tórax y un electrocardiograma para evaluar la salud pulmonar y cardíaca.

Dependiendo del historial médico y las condiciones específicas del paciente, también se pueden solicitar otras pruebas, como un ecocardiograma para un examen más detallado del corazón, estudios del sueño para identificar problemas como la apnea del sueño, evaluaciones gastrointestinales para detectar posibles complicaciones digestivas, y evaluaciones cardiológicas más exhaustivas cuando estén indicadas.

Estas evaluaciones ayudan a los profesionales de salud a planificar el procedimiento de manera segura y efectiva.

El Bypass Gástrico y la Manga Gástrica son dos técnicas quirúrgicas ampliamente utilizadas para el tratamiento de la obesidad mórbida. Aunque ambas comparten el objetivo principal de tratar la obesidad y ofrecen excelentes resultados, difieren significativamente en su enfoque y en los cambios que producen en el sistema digestivo.

Bypass gástrico: Realizado típicamente por vía laparoscópica, implica una reducción considerable del estómago. En este procedimiento, se crea una pequeña bolsa estomacal que se conecta directamente al intestino delgado, saltando una gran parte del estómago y del intestino. Este bypass reduce la cantidad de alimento que puede ser ingerido y disminuye la absorción de calorías y nutrientes, facilitando la pérdida de peso. 

Manga gástrica: También conocida como gastrectomía vertical o sleeve gastrectomy, es un tratamiento mínimamente invasivo que también se realiza por vía laparoscópica. Durante esta operación, se secciona aproximadamente el 80% del estómago, eliminando la parte que produce la hormona Ghrelina, responsable de estimular el apetito.  A diferencia del bypass gástrico, la manga gástrica no altera el sistema digestivo en términos de absorción, lo que permite una recuperación más rápida, menos complicaciones y un menor riesgo de problemas malabsortivos.